Por Sebastián Vásquez

Nos recibe en su departamento de Núñez. Al entrar, se percibe calidez. Dos sillones blancos, una biblioteca con más de 700 libros, una pared llena de fotos como si fuera el museo del MALBA. Todo cuidadosamente ordenado. Su perra Frida también participa del encuentro mostrando un conejo de peluche entre sus dientes.